lunes, 30 de noviembre de 2009

Vampire is the new blue

La moda de los vampiros nunca nos deja del todo. En Buffy decían "cada generación tiene una Cazadora", y yo añado: “y unos vampiros”. Yo soy de la generación de Buffy y de Anne Rice (los libros, no las películas, nunca pude tragarme a Tom Cruise de rubio)
Pero los vampiros que están ahora en la cresta de la ola son los que han conseguido lo imposible, que los jóvenes lean (y muchos adultos también). Los vampiros crepusculeros, con Edward Cullen a la cabeza (y sí, lo digo por el tamaño de cabezón que tiene Robert Pattinson) causan furor.

La llegada de los libros a mi me pilló fuera de onda, así que no los descubrí hasta que llevaban tres publicados en español. Casi mejor, porque reconozco que enganchan.
Yo soy una purista del vampireo, así que eso de que estos vampiros no sólo son inmunes a la luz sino que además brillan con ella no me convence nada, pero vamos a pasarlo. Por supuesto hay una chica, a la que Edward no puede leer los pensamiento como que hace con el resto de vivos y muertos. Espera un momento... amor vampiro - humano con "mis poderes de lectura de mente no funcionan contigo y por eso me molas".... ¿Alguien ha dicho True Blood?

Ahí está Sookie, con carita de novia de vampiro fascinada

Comprobemos esto. El libro Muerto hasta el anochecer, de Charlaine Harris, en el que se basa la serie de televisión fue publicado en 2001, mientras que Crepúsculo es del 2006. Pues ya ves, muy poca originalidad tiene esta saga adolescente.

Se critica por ahí a esos libros porque recomiendan la contención sexual a los jóvenes. Yo pensaba que tampoco era mala idea, que anda la juventud muy descocada y un poco de contención no les viene mal. Lo grave es lo que he visto en la película. Atención al tema, el vampiro enamorado se cuela cada noche en la habitación de la chica sólo para verla dormir, y cuando se lo confiesa a ella está encantada. ¡Esto incentiva el acoso adolescente! Pero la cosa no acaba aún. Todo este rollo de “tú me perteneces”, “somos uno” y “que afortunada soy de que un ser tan maravilloso me ame” llega a su cúspide en el cuarto libro. Ojito aquí que voy a soltar un spoiler.

--->>>El spoiler empieza aquí
Tras la noche de bodas Bella se despierta superfeliz y satisfecha, pero el amigo Edward está bastante compungido porque dejándose llevar por la pasión la ha llenado de moratones. (ya se sabe que el sexo humano-vampiro tiene sus riesgos, me estoy acordando ahora de Buffy y Spike que se zurraban de lo lindo). Pero la muchacha está encantada y no le da ninguna importancia al asunto. ¿Justificando la violencia posesiva adolescente? ¿Me pega porque me quiere?. Estoy escandalizada.
--->>>El spoiler termina aquí

¿Novio posesivo y mujer con sentimientos de inferioridad?
¡Qué fuerte!

La primera peli me pareció cutre, pero pensé que era porque no estoy en la onda juvenil. Pero leyendo este cuarto libro ya lo tengo claro, esto no es material para mentes jóvenes. No deberían leerlos menores de 25 si no saben discernir entre lo que es una sana relación de pareja y lo que son bobadas mentales de romance paranormal. Niños y niñas, por mucho que os quiera vuestro novio/a no deberías sufrir lesiones físicas en los procesos amatorios ni tener que abandonar a vuestra familia y amigos por estar con vuestro amor.
Debo estar haciéndome vieja.

Por suerte no todas las historias de vampiros actuales son un rollo malsano de manipulación adolescente. En “The Vampire Diaries” se aprecia perfectamente que enrollarse con los chicos malos puede ser “mortal” (textualmente). La serie parecía ser flor de un día, aprovechando el tirón del tema vampírico, pero está demostrando que no pretenden mantenerse en pantalla sólo por enseñar gente guapa y sin camisa (que lo hacen).
Hay guionistas, hay historia, hay humor, hay asesinatos, hay misterio, hay zorrupias, hay tontainas, hay brujas, hay traiciones, hay celos…. Vamos, que hay mucho que ver y disfrutar.
Dad las gracias a mi amiga C que me la recomendó con la siguiente frase “Que bueno está Damon”. Es innegable que C recomendando series nunca se equivoca.

Cabezón y Damon, los hermanos
más peligrosos del pueblo

Aunque el prota es algo cabezón no os asustéis, esto no es Crepúsculo y vale mucho más la pena.

Y no puedo terminar el post sin poner unas foticos de los mejores vampiromances que nos ha dado la tele.

Entre ellos siempre hubo magia

Como te pongas a abrir la Boca del infierno
te doy con la espada amorcito

Vas a ver quién manda aquí

Buffy era una cursi, pero nunca dejó que un novio vampiro la chuleara.


1 comentario:

Illuminatus dijo...

Buffy era grande como serie porque no se tomaba en serio a sí misma. Los vampiros y bichos eran un pretexto para la acción que encubría el culebrón bien montado que llevaba Wheddon. ¡Y el episodio musical de Buffy era épico!

En comparación con Buffy, True Blood está bien pero tiene el problema de tomárselo en serio y lo de los gusiluz es...