domingo, 15 de noviembre de 2009

Zombies, virus y gente guapa

En mi último post sobre la ahora ya cancelada Dollhouse, mencionaba la saga de Resident Evil. Vaya por delante que soy anti pelis de miedo, porque lo de ir al cine para sufrir nunca lo he entendido. Vale, soy una cagada, lo reconzco, pero eso me ha librado de muchas pesadillas con Freddy Krueger y demás monstruos en el armario.
A pesar de mis prejuicios hacia ese tipo de cine soy fan de Resident Evil. Pero eso sí, nunca me pillaréis en un sala de cine para verla. Prefiero la tele, donde puedo bajar la voz si me acojono mucho (acordaos del truco de las abejas que usaron en El Exorcista).
Me enganché a la primera porque la pillé zapeando sin saber muy bien de que iba. Una casa vacía y super elegante, un equipo de asalto a un laboratorio secreto y ultramoderno y Mila Jovovick, a la que le tengo cariño desde El quinto elemento, ¿que podía salir mal?

Todo.
Un virus chungo liberado, un montón de científicos zombies que sólo quieren devorarte, un sistema de seguridad que te cortará en pedacitos sólo "por si acaso" y unos bichos mutantes enormes y sedientos de sangre.
La madre que me parió, ¡lo pasé fatal!

Pero como a veces soy masoca y Mila me seguí cayendo simpática piqué en la segunda, Resident Evil: Apocalypse, a ver que pasaba con el virus y eso. Encima salía Oded Fehr, que desde que lo vi en Sleeper Cell me debato entre amarlo u odiarlo cada vez que lo veo.

¿Será de los buenos? ¿Será un malo camuflado? Sea como sea el tío tiene carisma.
Evidentemente lo volví a pasar fatal, y el final es de "Jo, que penita..."

Ya puestos en matería había que ver la tercera, Resident Evil: Extinction. El virus se ha extendido y la cosa está chunga. Los que todavía son humanos huyen constantemente para que no se los coman los zombies (muy parecido a lo que hacen los "originales" en Epitaph One de Dollhouse). Alice (Mila) va a su bola porque tiene una crisis de identidad: ¿Quién soy? ¿Para que estoy aquí? ¿Cual es el sentido de la vida? Lo típico vamos. Pero como tiene buen corazón se para a ayudar a una caravana de fugitivos compuesta mayoritariamente por niños.


Se reencuentra con Carlos (Oded), porque ya se sabe que los Estates son un pañuelo y a la mínima te topas con antiguos compis del insti, gente con la que coincidías en la disco y colegas con los que escapaste de un montón de zombies en una ciudad controlada por un programa un poquito asesino. Y es que cuando no tienes Facebook tienes que confiar en reecontrarte a la gente en un tiroteo casual.

Ironías a parte que alegró de que volviera Oded a la saga (cachis, que os acabo de meter un spolier, que no lo matan en la anterior. Agradecédmelo,que así sufriréis menos), porque como ahora ya sabía que era de los buenos pude babear sin complejos y gritar ¡Guapo!¡Tío bueno! con la conciencia tranquila.

Se ve que la saga aun puede dar más de sí, porque preparan la cuarta entrega, Resident Evil: Afterlife. En esta ya no sale Oded (Oooooohhhhh), pero los productores se deben haber enterado de que soy fan y han pensado, ¿A quién contratamos para que no se queje?



Vale, esperad un momento que voy a por un babero.

Went, que saltó la la fama y a los sueños de erótico-festivos de muchas/os gracias a Prison Break, está como un queso pero tiene menos carisma que un zapato de mercadillo. En la primera temporada de Prison me tuvo engañada, con toda la tensión sexual con la médico de la prisión y lo listo que era me parecía suuuuper mono y sexy. Pero fue un bluff. Cuando toda esa tensión sexual pudo resolverse el tío se las apañó para que lo metieran otra vez en la cárcel. En serio, si yo fuera amiga de Sarah le diría, "chica, si lo de este no es miedo al compromiso, dime tú que es". Siempre había una excusa para no consumar: que nos persigue el ejército panameño, que me han condenado a cadena perpetua, que ahora que estás secuestrada a ver cómo vamos a quedar, que hay una conspiración planetaria para matarnos. Excusas, excusas....
El final de Prison Break fue ya un pitorreo demencial que no merece más comentario. La serie llevaba en declive dos temporadas pero no hacía falta terminar estrellándola del todo.

Y volviendo a RE, no acabo de ver a Went en el papel. A pesar de su falta de carisma el tío está bueno, debe ser esa sangre negra que le da un rollito sexy, pero para mí lo de soldado no le pega. Tiene unas piernitas de pollo que dan grima y no hay uniforme que las disimule. ¿Se habrá metido a machacarse en el gimnasio?

Los vaqueros no engañan... puro hueso

En el 2010 lo sabremos. Jo, más zombies, que mal lo voy a pasar...

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