martes, 10 de marzo de 2009

Ni frío ni calor

El último de Battlestar Galáctica 4x18 Islanded In A Stream Of Stars me ha dejado un poco plof. Vamos, que teníamos la serie ahí en lo alto, tensión, tensión, secuestro de una menor, la nave que se parte, Kara con alucinaciones musicales… Y resulta que la nave sigue igual de chunga, a la menor le dan dulces imaginarios y de toda la fraking humanidad a Kara se le ocurre contarle lo de su cadáver a Gaius Baltar. ¿Por qué, por todos los dioses de Kobol, por qué?

Baltar ha sido un tostón de tomo y lomo desde el minuto uno de esta serie. Y mira que yo tengo mucho aguante, que sé de gente que todas sus escenas imaginarias con Caprica Six se las saltaba (cuanta tontería me hubiera ahorrado, me arrepiento de no haberlo hecho yo también). Lo que está claro es que Kara ya no es “the old me”, porque su antigua yo no le hubiera dado esa girly bofetada, le hubiera arreado tal puñetazo que lo deja en el suelo fijo. ¡Ay, Stabucks, quién te ha visto y quién te ve!

Otro que me ha decepcionado es Adama (padre, porque las escenas de Lee no las “rebobino” pero tampoco les hago caso, menudo cursi-soso está hecho). Se nos ha venido abajo el Almirante, normal oye, que se le muere la novia, le raptan niñas en sus narices, hace nada tuvo un motín abordo y casi le arma otro Helo en pleno pasillo. Además que esta nave ya no hay quien la parchee, y a ver dónde consigues tú una de repuesto tal y como está el universo estos días. Vale, los disgustos le pueden al old man y se nos derrumba, pero la escenita de la pintura… es que no tengo palabras… sobraba. Edward James Olmos es un actor con mucho carisma y tablas de sobra, no creo que necesitara hacerse la “histérica” con una pincel y un bote de pintura para expresar la frustración de Adama. No. Que no. Que me habéis estropeado el capítulo con ese momento “lokura”. Y además, un poquito de cabeza, Almirante, que si sólo queda un tubo de pasta de dientes en toda la galaxia me da a mí que de quitamanchas tampoco andaremos muy sobrados… Como se nota que él no se hace la colada >_>

Lo único por lo que voy a salvar el capítulo es Helo, como no, mi debilidad Galactiquera confesa. Cuando pierde los nervios con el Almirante y este le suelta un “No me grites” puedes leer en su cara como toda su corrección militar se enfrenta al padre desesperado que también es… ¡Toma dramatismo bien llevado! Está el tío que no sabe que hacer, si Athena le culpase de algo yo creo que hasta sería un consuelo. Pero Athena no está para nadie, pobre, hay mucho que procesar aquí. Esta es la segunda vez que le roban a su hija y encima se ha tenido que tragar la escena de “polvete rápido” de su marido con Boomer. Os aseguro esto, Athena va a matar a Boomer, por mucho menos se cargó a una Six.

¿Alguien duda que Sam va a tomar el mando de Galáctica y va a saltar para guiarlos hasta Hera, Calvin y el final de la serie? No , ¿verdad? Pues eso, que me ha dejado plof el capi, entre las cosas previsibles y las sorpresas decepcionantes (por qué Gaius, dioses de Kobol, por qué a mí?!)

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