Amor y otras drogas

No voy mucho al cine, y no es que el cine no me guste, sino que me parece carísimo. Una entrada normal, sin 3D ni florituras varias cuesta en mi ciudad 7,50€. Eso por una hora y media, a lo sumo dos, de entretenimiento. Por ese precio me compro un libro que me dará como mínimo 10 horas de entretenimiento, o quizás 20, tendría que calcular a qué velocidad leo. 

Pero como el cine también es una actividad social, que implica reunirte con amigos y disfrutar de su compañía antes y después de la película, de vez en cuando voy. Lo que me molesta llegados al punto de que voy y pago mi entrada, es que me timen. Cuando decido ver una comedia romántica eso es lo que espero ver. Amor y Otras Drogas tiene 7 minutos de risas, 3 de ellos podéis verlos en el trailer.

El resto es un dramón del copón bendito. Y no estoy diciendo que la película sea mala, estoy diciendo que la venden como algo que no es, y me fastidia muchísimo. Si queréis ir a ver una película emotiva, con algún toque de humor, sobre una pareja que no planea enamorarse, dado que él es un rompebragas y ella vive con una coraza a causa del Parkison que sufre con sólo 26 años, adelante. Además se toca de soslayo el tema de las empresas farmacéuticas y los sobornos encubiertos a los médicos y demás personal sanitario para colocar sus productos. Si vuestro plan es echaros unas risas con una historia frívola con romance, momentos divertidos y final feliz elegid otra película.

Me niego a valorar la calidad de la película, porque me han timado, y si esto me lo hacen en el super vendiéndome gato por liebre voy y lo devuelvo, pero aquí me tengo que aguantar.

Luego mis amigas no quieren ir a ver ciencia ficción porque es muy irreal. Al menos es la irrealidad por la que estoy pagando!